Capitulo 6.
Una mañana fría como si fuese invierno se había asomado por la ventana, era sábado, así que no tenía nada que hacer de trabajos escolares ni en el trabajo, estaba jugando con Michi, cuando comenzaron a llamar a la puerta y mi hermano abrió la puerta, Michi se me escapo de las manos y se fue al pasillo, yo me puse detrás de la pared para saber quién era, y era quien menos deseaba, era Hitomi preguntando por mí, mi hermano le dijo que no estaba, -toma se lo entregas a ella, lo encontré el otro día en una chaqueta de Kyoichi, no sé cómo es que el la tenia si ellos no se ven, pero bueno ahí está, le dices que la veo en el parque a las 5, hasta luego- la mire por la ventana como se alejaba en la calle, mi hermano no dijo nada, me miro y me entrado una pequeña medalla con mi nombre escrito,-Okuno, deberías comenzar a cuidar lo que haces- se dio la vuelta y se fue, dejándome en la sala con el pequeño Michi, pensando en que aria para superar lo que sucedía.
La hora acordada se había llegado, me aproxime a una banca, y aun no había nadie, abrí una botella de agua, y comencé a beberla, cuando guarde la botella en mi bolsa, vi que Hitomi venia hacia mí. –Hola-, dijo ella en un tono un poco bajo, -Hola- le respondí,- Quiero ser clara contigo, no me gusta estar dando vuelta a las cosas, así que iré al punto-,-Claro, dímelo-, -Quiero que te alejes de Kyoichi, que lo dejes en paz, te estás metiendo y estas desasiendo lo que tenemos el y yo-
Me quede casi con la boca abierta al ver el cinismo con el que me decía todo eso, en lugar de apiadarme de ella me llene de rabia al saber que él, era engañado por ella, y ella todavía me pedía a mí que me alejara de él,-No puedo hacer eso-,-Ósea que no te importa destruir una relación-,-¿Qué relación? la tuya y la de Kyoichi, o la tuya y el tipo con el que te vas a los hoteles-,su rostro de tristeza se convirtió lentamente en rostro de enojo, arrojándome una bofetada, la mire a la cara y la abofetee yo, -como te atreves-,-tu no amas a Kyoichi, tu no lo vez con amor, tu solamente tienes un capricho estúpido con él, que le puedes dar tu, nada Hitomi, tu le mientes y lo engañas, yo no, yo le hablo con la verdad, y quiero verlo feliz-,-Sería feliz conmigo-,-¿De qué forma? ¿Con sexo?, para amar a alguien, tienes que hacerlo feliz, y tu no lo haces-, lagrimas comenzaron a brotar de mi rostro, la rabia y el coraje me hacían llorar, al decirle todo,-Yo lo quiero, reímos, y convivimos juntos, nos extrañamos, tu únicamente lo buscas cuando lo necesitas, y si él te buscaba a ti, no le prestabas atención, amar es estar siempre el uno para el otro, y tu, tu nunca estabas para él, mira la realidad si en verdad lo amas o no-, me di la vuelta y la deje en el parque, me perdí entre la gente, tome el celular y llame a Kyoichi, para vernos por la noche en el bar, dijo que iba a hablar con Hitomi, para por fin terminar esto, colgamos .
Mientras iba en el vagón, miraba como la tarde caía lentamente sobre la ciudad, de cómo los edificios parecían que se bañaban en un color miel, mientras pensaba lo que sucedería esa noche y que nos depararía el día de mañana, al pensar en lo que le había dicho a Hitomi me daba cuenta de que ella sabía que Kyoichi y yo le habíamos mentido, pero la verdad, no me sentía mal, no sé, la culpa que se debía de sentir al momento de engañar a alguien cercano con la persona que ama, pues era motivo de culpa, pero tanto ella no era alguien cercana a mí, como que tampoco amaba a Kyoichi, lance un pequeño suspiro de alivio, me puse los audífonos y comencé a escuchar música.
el tren se detuvo y baje, subí los escalones y comencé a caminar por la calle hacia mi casa, cuando llegue no había nadie, el pequeño Michi siempre me recibía, le di un poco de leche y yo también decidí comer algo antes de dormir, el teléfono sonó, conteste y era Kyoichi, al parecer por fin las cosas se habían terminado entre él y Hitomi, me dijo que si podía ir al bar, pero ya era algo tarde, y no me gustaba dejar a Michi solo, así que mejor quedamos que nos veríamos para salir a caminar.
Cuando lo vi, mi mirada se ilusiono, me sentía emocionada, de uno o de otra forma por fin podríamos estar juntos en una forma libre, sin tener que escondernos, aunque en sí, jamás nos encendimos, era algo gracioso pero cierto, lo bese en la mejilla y tomo a Michi entre sus brazos, y comenzamos a caminar.
-Me dijo que se arrepentía de haberme engañado, no tiene vergüenza-
-¿Como, ósea no te sorprendiste?-
-No, la verdad en si no lo sabía, pero suponía que ella me engañaba, ¿tu lo sabías verdad?-
-Sí pero no sabía cómo decírtelo-, sonrió un poco mientras acariciaba la cabeza de Michi, e asuste un poco al pensar que se molestaría un poco, pero lo tomo de una forma muy ligera,
-No podría molestarme, bueno solo un poco porque no me lo dijiste, pero ya eso es algo pasado- sonreí y me acerque a su hombro recargando mi cabeza en su hombro solo por un instante.
Seguimos caminando hasta la torre central de la ciudad, los anuncios luminosos bañaban las calles de luz, el comenzó a caminar frente a mí, el ir y venir de las personas no me dejaban caminar a su lado, y de repente se perdió entre la gente, seguí caminando hacia el frente cuando al instante se me puso enfrente,
-Okuno, ¿quieres ser mi novia?-, me quede con cara de sorpresa, no tenia porque sorprenderme después de todo lo que habíamos pasado, pero fue repentino, ver su cara de ternura y el pequeño Michi con él,
-no preguntes si ya sabes la respuesta-, lo bese en los labios, pero cuidando de no aplastar a Michi.
-Okuno, ¿quieres ser mi novia?-, me quede con cara de sorpresa, no tenia porque sorprenderme después de todo lo que habíamos pasado, pero fue repentino, ver su cara de ternura y el pequeño Michi con él,
-no preguntes si ya sabes la respuesta-, lo bese en los labios, pero cuidando de no aplastar a Michi.
[Continuara…]
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