En la pintura más antigua existente de los Myo-o, el Fudo Amarillo que se conserva en el templo de Tendai en Mii-dera en el lago Biwa, la postura es estrictamente de frente. En posteriores representaciones, tales como el juego de cinco, fechado en 1127, en el To-ji en Kyoto, y el Myo-o Sentado en un Toro, en Boston, se nota un movimiento lateral que va en aumento, el cual culminó en el “Fudo corriendo” del siglo XIII. Una forma especialmente feroz puede verse. Dibujando en una línea vigorosa de tinta y presentando a Fudo inexorable e iracundo sobre una roca en la playa, solía invocársele a finales del siglo XIII como protección a la amenazante invasión mongólica.
viernes, 5 de abril de 2013
[Arte Japonés] Formas crueles de Buda
Para el devoto común, en busca de riqueza, posición y herederos, la metafísica budista era completamente incomprensible. Por encima de todo deseaba seguridad y le estremecía terriblemente contemplar las divinidades de aspecto colérico: los cinco Reyes Iluminados (Myo-o). Pintado con un realismo meticuloso, armados hasta los dientes y con una aureola de llamas, los Myo-o miraban iracundos desde la pared del temo, amenazando destruir no solo a los enemigos de la fe, sino también a los devotos. Se invocaba a la divinidad en una ceremonia a medianoche. Al hacer su aparición a través del humo del incienso a la incierta luz de las velas debió tener un aspecto terrible.
En la pintura más antigua existente de los Myo-o, el Fudo Amarillo que se conserva en el templo de Tendai en Mii-dera en el lago Biwa, la postura es estrictamente de frente. En posteriores representaciones, tales como el juego de cinco, fechado en 1127, en el To-ji en Kyoto, y el Myo-o Sentado en un Toro, en Boston, se nota un movimiento lateral que va en aumento, el cual culminó en el “Fudo corriendo” del siglo XIII. Una forma especialmente feroz puede verse. Dibujando en una línea vigorosa de tinta y presentando a Fudo inexorable e iracundo sobre una roca en la playa, solía invocársele a finales del siglo XIII como protección a la amenazante invasión mongólica.
En la pintura más antigua existente de los Myo-o, el Fudo Amarillo que se conserva en el templo de Tendai en Mii-dera en el lago Biwa, la postura es estrictamente de frente. En posteriores representaciones, tales como el juego de cinco, fechado en 1127, en el To-ji en Kyoto, y el Myo-o Sentado en un Toro, en Boston, se nota un movimiento lateral que va en aumento, el cual culminó en el “Fudo corriendo” del siglo XIII. Una forma especialmente feroz puede verse. Dibujando en una línea vigorosa de tinta y presentando a Fudo inexorable e iracundo sobre una roca en la playa, solía invocársele a finales del siglo XIII como protección a la amenazante invasión mongólica.
0 Opiniones:
Publicar un comentario